lunes, 4 de marzo de 2013

Alimentación Saludable - Tips


Tips de alimentación sana

Tip N 1: Introducción y Generalidades


Nuestra salud depende entre otras cosas de una buena alimentación a lo largo de nuestra vida que  nos permita prevenir enfermedades.

Una alimentación incorrecta, puede ser el origen de enfermedades cardiovasculares,  respiratorias, alérgicas, intestinales, obesidad, diabetes, lo que damos en llamar enfermedades crónicas no transmisibles.

La alimentación es tan importante como realizar habitualmente ejercicio físico.  Hay varias formas de realizarlo y disfrutarlo, caminar, bailar, andar en bicicleta, jugar con los niños, hacer algún deporte,  usar las escaleras en lugar del ascensor, etc.

Las comidas han de estar elaboradas fundamentalmente con alimentos frescos, aprovechando los de temporada, y empleando diversidad de ingredientes para complementar sus nutrientes. Consuma al menos 2 raciones de frutas y 3 de verduras al día. Prefiera cereales integrales y pan integral para mayor consumo de fibra y saciedad.

Hay alimentos que deben consumirse en forma ocasional y en forma moderada, por su alto contenido en grasa (grasa saturada, grasa “trans”, colesterol) y/o azúcares refinados (azúcar, fructosa). Entre ellos están la manteca, margarina, aderezos, carnes rojas, embutidos, patés y otros derivados cárnicos; quesos extra grasos y grasos; galletas; productos de bollería y pastelería, helados y chocolates; caramelos y bebidas cola.

La disminución de sal y azúcar de ningún modo son consejos sólo para diabéticos e hipertensos. Toda la población, incluyendo a los niños, debe controlar la cantidad de ellos. No estamos hablando de suprimir totalmente, más bien de  moderar.
La sal contribuye al aumento de la tensión arterial. En nuestro país se ingiere por persona más de lo recomendado por día. Debemos tener en cuenta que muchos alimentos, incluso algunas bebidas ya contienen sal y que algunos aditivos también aportan sodio (glutamato monosódico, nitrato sódico, nitrito sódico, acetatos de sodio, etc.). Por eso  recomendamos añadir muy poca sal a los alimentos, en todo caso descartar la sal refinada y utilizar sal marina o sal de roca. Una buena decisión sería no colocar más el salero en nuestra mesa.

Mientras menos incorpore el azúcar en su dieta, mejor, ya que el cuerpo fabrica su propio azúcar a partir del consumo de cereales e hidratos de carbono. Es ideal reemplazar el azúcar blanco por el azúcar de caña no refinada o endulzar las bebidas como el té con una cucharadita pequeña de miel.
En la preparación de los alimentos debemos utilizar  aceites preferentemente crudos, puros, como los de girasol, uva, maíz, soja, oliva, maní, y agregarlos una vez terminada la preparación, cuando ésta se retira del fuego. Evitar la grasa para cocinar.

Debemos acostumbrarnos también a beber fundamentalmente agua.



Por todo ello debemos aprender a comer con moderación  y en nuestra comida debemos incluir variedad de alimentos.

Dr. Martín Lissarrague. Coordinador del área de la Subcomisión de Seguridad Alimentaria del Cosapro.
Ex Secretario de Salud del Partido de San Fernando.

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